La Columna de Sefosforo - Críticas (para nada constructivas)

El día de playa y sus peculiaridades (rarezas).

"Dime con quien andas y te diré como son tus días de playa", ¿así no era el refrán? bueno, cae a pelo para este tema, depende a quien o quienes tengas al lado para disfrutar de los más variados días de playa que (por obligación) tienes que ir para no sancocharte metido dentro de cuatro paredes. Si tienes a la familia, tienes que esperar que todos estén listos para salir y que la mamá lleve todo lo que pueda cargar para que no les pase nada a los hijos, esos días se pasan tranquilos (¡claro! porque uno no hace nada, que buena vida), vas, te bañas y regresas. El problema surge si no hay una ducha cerca para sacarte toda la arena de encima, una botella con agua que estuvo en el auto todo la tarde sirve como ducha portátil y problema solucionado.

Si vas con los amigos es otro tema, te echas en la arena, te bañas al rato, te diviertes y hay bebidas que juegan con tus neuronas, mejor dicho, hay chela (cerveza) y se pasa el momento. Claro que a la hora de sacar cuentas y ver cuanto aporta cada uno para regresar empieza la desunión, así son todos. Amigos cuando hay… Enemigos cuando no (pero ya otro día se hablará de ese tema) y acabas con tu espalda quemada como pollo a la brasa y el sentimiento de hambre que te hace pensar que todo lo que te sirven en tu casa y que no te gusta, al tenerlo al frente te lo comerías como si fuera lo mas sabroso que alguna vez pudieras comer, a eso se le llama "hambre", nada más.

Aquí entra la parte de lo que se ve en las playas, las familias que justo sin que tú te des cuenta ¡ZAS! se sientan a tu lado y tienen su olla de arroz con pollo y papa a la huancaína, los que se bañan en ropa interior y tantos especímenes raros que se encuentran. El clásico pan con pollo, que en realidad es pan con gaviota, pero te dicen "pájaro es pájaro" queriendo decir que la gaviota es tan pollo como el pollo, ¿me entienden?

El salvavidas algo subido de peso, el heladero que vende crema de helado en vez de helado, los señores que se quedan dormidos y parece que hubieran varado, las madres preocupadas por los hijos que se meten al mar y les gritan "¡JOSELO! ¿Qué te dije? ¡no vayas tan al fondo!", lo que no saben es que lo hacen para alejarse de ellas, porque si regresan les jalarán las orejas o algo al pobre niño. Para mi que quieren seguir nadando hasta que la orilla se vea como una isla, pero en fin, esos temas y sus ¿cómo? ¿cuándo? ¿por qué? ¿dónde? se esclarecerán mas adelante.

"La vagancia no es un mal, es un estilo de vida" - Sigue Oci-oso!!!