"Nunca peor atendido"
Me encontraba en una conocida pollería… Cof!Cof! …ardos! Cof! Y empezamos…
Al momento de mi llegada una amable señorita me atendió con una sonrisa en el rostro e invitándome a ubicarme en el lugar que desee para mi sola compañía (o sea yo nomás) y he aquí la primera mentira de la tarde: “en un momento viene el mozo para atenderlo”.
El joven, chico, amigo, o lo que sea que le digas no se acercó hasta que tuve que pedir a uno que venga… dicho esto vino por el pedido y le pregunto: “El cuarto de pollo parrillero… ¿también se puede escoger?” y me responde sin dudarlo: “Si, pecho o pierna”, a lo cual digo: “Ok, dame un cuarto parte pecho” y un vaso de chicha helada.
Esperando que llegue mi comida los minutos parecían interminables, otros comensales que llegaron después de mi ya tenían sus platos servidos y yo como huevo frito esperando. En eso… ¡oh sorpresa! Una chica con un plato entre manos se acerca a mi mesa y me dice “Señor, su pedido”… pero ¡no! Era un cuarto de pollo a la brasa parte pecho cuando pedí uno parrillero… y la chica se fue pidiendo disculpas ajenas por un error que ella no cometió.
Al rato llega mi pedido y ¿qué ven mis ojos? Papas doradas en vez de papas fritas, ¡genial!... pero bueno decidí comerlas para bajarle algo a las frituras... empiezo a comer ya renegando con todo y en eso quiero refrescarme con mi chicha helada ¿y?... no la habían traído, así que opte por no reclamar, acabar rápido mi comida y salir pronto de ahí.
Pido la cuenta y al ver el consumo… me estaban cobrando el cuarto de pollo que no consumí (porque lo cambié) y una chicha imaginaria que nunca llegó a mi mesa. Pagué lo que tenia que pagar y me fui muy molesto.
El fin.
"La vagancia no es un mal, es un estilo de vida" - Sigue Oci-Oso -
