-Sueño de una noche de verano-Crónica de una noche inolvidable
Por donde y cómo empezar a hablar sobre lo que sucedió el día jueves 18 de febrero, recién hoy tengo algo de tranquilidad para escribir un par de líneas.
El día empezaba normal, como cualquier día común y corriente, con la diferencia de que era noche de futbol, mejor dicho de copa libertadores. Todo transcurría con tranquilidad mientras se esperaba la hora del partido, un encuentro contra el campeón de la copa actual, algo que no se da todos los días, pero la ilusión siempre esta ahí.
Llego la hora del partido y yo sabia que solo vería medio tiempo porque tenia que salir a las 8:30 de la noche, empieza el partido y ni pasados 10 segundos se vino la noche para el equipo y la hinchada, gol de Estudiantes y los fantasmas volvieron a rondar matute. Fue un gol por un error en una jugada preparada y una marca rápida del delantero, todo el estadio en silencio y en las casas también se sintió la remecida. Los minutos que vinieron después se sintieron como horas, en los que varios y yo pensamos por unos momentos “es otro lote”, pero sin perder la esperanza de que podría haber un cambio en el equipo… y si que se dio, Alianza comenzó a jugar mejor, marcaba mas, recuperaba la pelota, atacaba, hacia daño… jugaba bonito pero no metía gol, hasta que un quite en media cancha de Quinteros, le dio un pase a quien seria el jugador de la noche, no habrá partido mas perfecto que este, el zorrito Aguirre gana la pelota y comienza su carrera mismo Santorin en la recta final, imparable e inalcanzable… recuerdo que dije cuando recibió el pase “corre! corre!... llévatelo! Tu puedes… no la cagues!, corre! ya ya!“ hace una gambeta, el rebote (gracias a la suerte o a algo divino) le queda justo para fusilar al arquero y matar a un par de arañas dentro de la red. GOOOOOOOOOOOOOOL! Retumbo el estadio y las casas en donde se veía el partido… Alianza empato y la gente quería mas, un penal no cobrado, un gol mal anulado, Alianza sorprendía y se mostraba tan exacto como reloj suizo… pero la justicia, que en el futbol no hay, se vio reflejada en las piernas que ya deben estar aseguradas del zorrito, un despeje largo, la lucha, gana, se lleva al ultimo defensa y define cruzado, ya el estadio con el grito mas hermoso de oír, empezó a descascararse, un poco de cemento cayó de sus paredes… con el grito del segundo gol, con el que se volteaba el partido ya había empezado mi afonía... mas ataques y acabo el primer tiempo.
Yo, como les dije al comienzo, tenia que salir, pero en el carro escuche el segundo tiempo… todo iba bien, Estudiantes quiso sorprender pero el partido estaba mas que manejado por los blanquiazules… a todo volumen el radio, no podía escuchar mis pensamientos, pero si la narración… que iba un poco atrasada con lo que pasaba en la cancha… yo iba por Lima y no me distraje para nada, pero con el gol, el tercero, si ya quede afónico… era el de la tranquilidad, era ya goleada, era ya paseo, era ya Alianza ganándole al campeón… se escuchaban oles, deseaba ver las caras de los jugadores, 11 felices y 11 con cara rogando que esto acabe, pero faltaba mas… yo ya estacionado, escuchando mas atento que nunca, el mensaje a la nación no tuvo esta sintonía, se los aseguro.
“jugada por la derecha… centro Aguirre y…” escuche el grito de gol de la gente antes que el del narrador, así que yo también grite como si hubiera estado ahí GOOOOOOOOOOOOL! Las personas que estaban alrededor en otros autos voltearon a mirarme, la afonía era completa, la cabeza reventaba de la bulla, la garganta nunca estuvo tan roja pero a quien le importa si el partido estaba 4 a 1… Alianza puso el cuarto, después de una jugada perfecta… ya era una marinera, ya era una canción de Pepe Vásquez, un poco mas sacamos el cajón y que bailen los pincharatas… se convirtió en un baile, en un sueño, en algo que nadie podía predecir pero si soñar, yo, si me dicen iluso no importa, si esperaba ganar, así sea con autogol de ellos… se acabo el partido y medio Perú llamo a sus patas, medio Perú no dejo dormir a su bodeguero, medio Perú no fue a trabajar sobrio, medio Perú perdió la voz por el día siguiente… una noche inolvidable, una noche que invita a soñar y soñando despiertos estaremos todos hasta que llegue el final y si demora lo mas posible bienvenido sea.
PD: una mención para el zorrito Aguirre que estuvo inspiradisimo, ojalá que el pacto que haya hecho, mas le vale que lea bien las letras chiquitas, si juega la mitad de lo que hizo ese dia... el sueño no se acabara, asi qué mejor que el diazepan para seguir soñando, son los partidos que vendrán para seguir avanzando.
"La vagancia no es un mal, es un estilo de vida" - Sigue Oci-Oso -
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